Feelies ,The - Time for a witness (1991)
De la misma forma en que, hoy en día, todo adolescente que se precie quiere ser cantante de reguetón e influencer, a finales de los setenta del pasado siglo la aspiración en cuanto acababas el instituto era formar una banda de New Wave. Y eso hicieron The Feelies (nombre sacado de “Un mundo feliz”), que en su New Jersey natal montaron un grupo muy de la época, y que poco a poco fue evolucionando hacia el sonido que más tarde se conocería como indie: guitarras omnipresentes, actitud hierática en los conciertos, temáticas sombrías. En este su cuarto disco ya están mucho más cerca de REM que de Elvis Costello, y por eso abunda la distorsión (“Decide”) y una cierta psicodelia revisitada (“For now”), sin evitar algún guiño a su anterior pasado nuevaolero (“Doin’ it again”). Grupo versátil, tan capaces son de ponerse esporádicamente luminosos (“Invitation”) como de explicitar sus raíces con una versión de The Stooges (“Real cool time”). Desgraciadamente, el público ya estaba esperando el grunge, y el álbum pasó desapercibido, lo que llevó a la banda a su disolución. Reaparecerían años más tarde, justo a tiempo para darse cuenta que (ay) los músicos de hoy solo quieren ser influencers y hacer reguetón.
Edición original 1991
Sello: A&M Records