Han pasado casi dos años desde que se fue de repente y no consigo entender aun la lógica de lo que pasó. Pero algo de verdad debe de haber en eso que hablan los que saben de las reencarnaciones ,porque se me encoge el alma todos los días cuando escucho una buena canción, como a el le gustaba decir, “que vacila”. Me viene pasando, desde que él se fue , que me emociono y hasta lloro, al oír música que me roza el alma, en una mezcla de amargura y felicidad difícil de explicar. Y no, no hablo de baladas, sino de canciones pop de diverso pelaje, medios tiempos, canciones hechas con el alma, no con el amor romántico de Cyrano de Bergerac. Y, automáticamente, me acuerdo de él. No se me ocurre pensar otra cosa que algo de él hay en mi, y que esos momentos de sensibilidad al escuchar canciones son conexiones entre su alma y la mía, momentos que el aprovecha para tenderme su mano, como hizo toda su vida con los que le rodeaban.
No quisiera ponerme filosófico, pero cada vez estoy más convencido de la vida es un tránsito hacia otro estado y ciertas artes, como , simplemente, una canción pop evocadora, son llaves para ir asomándonos “al otro lado”. Acaso el lenguaje de Dios, acaso maniobras de la mente para permanecer ilesa, el caso es que de un tiempo a esta parte la escucha de ciertas canciones me producen una catarata de emociones , de las que termino saliendo siempre preguntándome el porqué de su partida.
Y creo que Paco, Paco Blanco, “El Colorao”, fue un gran altruista(ya sabéis de que hablo los que tuvisteis la suerte de conocerlo) que llevaba en sus genes la juventud eterna, la que estaba escondida es esos discos de The Beat, de Sugar, de Question Mark & The Mysterians, de The Small Faces, de los Who, de The Jam, de Ramones…, y él, sabiendo de sus beneficios para la salud, nos quiso evangelizar y llenar de felicidad nuestras vidas, de juventud, de guasa….de lo importante, al fin y al cabo. De lo que nos permite resistir con mas o menos equilibrio este transito hacia una plácida y divertída eternidad a su lado.
Porque si hay algo de lo que estoy convencido es que siempre estrás a mi lado. Y el día que nos volvamos a ver , será de cachondeo por toda la eternidad, revolucionando el purgatorio, el infierno, el limbo, el cielo o lo que sea que nos encontremos.
Y no te volverás a ir. Como decía tu querido Joey : “I won’t let it happen, not again”