Sobre Mogambo

blondie

¿DÓNDE SE FUERON LAS GUITARRAS ELÉCTRICAS?

¿Y la maravillosa sección de metales que ennoblecía todas las canciones de soul? ¿Quién se encarga ahora de ponernos los pelos de punta como hacía Janis Joplin? ¿O de hacernos dar botes como lo lograban los Clash? ¿Qué hemos hecho mal para que el autotune y el reguetón hayan matado a la estrella de la radio?

No me malinterpretéis: como dicen los ingleses, tiene poco sentido llorar por la leche derramada, y por mucho que nos quejemos no vamos a lograr que John Lennon resucite, o que Otis Redding regrese del más allá para estremecernos con alguna de sus portentosas baladas. Estamos ya muy metidos en el siglo XXI, y en la palanca de cambios de la Historia se olvidaron de poner una marcha atrás. Pero siempre queda el recurso de aferrarse a los viejos discos, a esos tesoros a 33 r.p.m. que nos descubrieron un ilimitado universo de músicas y de sensaciones, y cuya energía sigue tan vigente como lo fue durante la edad dorada de la música popular.

Lo diré sin ápice de modestia: MOGAMBO Records es la respuesta a vuestras oraciones. Dejad que me explique: es la respuesta a las oraciones de todos aquellos que disfrutaron como locos con la música que, desde mediados de los cincuenta hasta el final del siglo pasado, ha constituido el lenguaje común de varias generaciones, su forma de interpretar el mundo, un refugio contra las penalidades y un licor de alta graduación con el que brindar por las alegrías. Nosotros hemos decidido poner en valor todos esos discos que alimentaron vuestros sueños, y ofrecéroslos de nuevo para que tengáis herramientas con las que luchar contra la grisura de estos tiempos voraces. Y hemos apostado por el formato del vinilo, ese material mágico que no solo da una calidad de sonido que no alcanzan inventos mucho más modernos, sino que además te transporta a aquellos años en que nada importaba más que hacerte con el último LP de tu grupo favorito.

Pues nada. Como suele decirse, estáis en vuestra casa. Pasaos cuando queráis, le echáis un vistazo a los discos y, si os lo pide el cuerpo, os dais un caprichito, qué sentido tiene ahorrar para vuestra jubilación cuando todos sabemos que lo del meteorito es inminente. Eso sí, no esperéis de nosotros críticas ponderadas, ni puntos de vista ecuánimes, ni reseñas objetivas de los discos: los abajo firmantes tenemos unos gustos musicales muy marcados, y no vamos a andar con paños calientes para vender más. Si queréis opiniones melifluas y consignas de moda, iros a los Cuarenta Principales (si es que aún existen). Ah, que se me olvidaba: tenéis además una sección en la que podéis dejar vuestros comentarios, vuestras impresiones, vuestros consejos… lo que os dé la gana.
Para acabar, hagámoslo con las palabras de Pete Townshend, que de esto sabe un poco: ¡Larga vida al rock!...

...y que la aguja se deslice eternamente por los surcos del alma, por sus rincones secretos.

Zimmerman & Bertuchi