Bee Gees / Varios artistas - Saturday night fever (1977)

Sé de lo que hablo, porque yo estuve allí y lo vi con mis propios ojos: el impacto de “Saturday Night Fever” fue sencillamente colosal. Yo tenía apenas doce años, pero, casi de un día para otro, pude notar cómo “los hermanos mayores” (esa franja de edad que iba de los quince a los veinticinco años) vestían de forma diferente, hablaban de forma diferente y (os lo juro) se movían de forma diferente. Y eso que la película era muy mala, no nos vamos a andar con rodeos. Pero la banda sonora se incrustó en el inconsciente colectivo, y en el mismo año en el que Sex Pistols publicaba “Never mind the bollocks”, medio planeta se precipitaba furibundamente al Pirulo’s más cercano a hacer la chorradita esa de señalar con el índice al techo, como hacía Tony Manero en la película. Y todo eso se lo debemos a la astucia (quién lo diría viendo sus caretos) de los hermanos Gibb, que olfatearon que bajo la hojarasca que representaban las bolas de espejos y los pantalones de campana había algo más. Haciendo gala de su más que demostrada facultad melódica compusieron una serie de canciones que llevan desde entonces sonando en todas las emisoras del mundo. Y el resto del score no desmerece en absoluto: las largas piezas instrumentales son una gozada (“Manhattan skyline”, “Calypso breakdown”, “Salsation”). Y para rematar la jugada “Disco inferno”: casi diez minutos de desmelene discotequero. Un doble LP disfrutable al máximo, y que ya se estudia en las facultades de historia para intentar entender por qué la clase obrera renegó de la revolución para empadronarse en la pista de baile. 

Edición original 1977

Sello: RSO Records